El 15 de noviembre de 1521, la expedición se encontraba inmersa en el mar de las Molucas, explorando las "Islas de las Especias". En esa fecha cuenta Pigafetta cómo frente de Tidore hay una isla muy grande, llamada Giailolo, la actual Jailolo o Halmahera, habitada por moros y gentiles, con un rajá que vive al interior de la isla que es muy rico en oro. En estas tierras observa Pigafetta cómo crecen entre las rocas cañas tan gruesas como la pierna de un hombre, llenas de cierta agua excelente para beber que fueron compradas por los expedicionarios.

Pigafetta parece estar refiriéndose en esta descripción de estas cañas, al culmo leñoso característico del bambú, plantas que comprenden un amplio número de especies y que pueblan las regiones tropicales del planeta. Por su alta resistencia y flexibilidad, sirve de material de construcción para muchas culturas de estos climas, incluidas las que encontraron los expedicionarios; no deja de resultar sorprendente, sin embargo, que este "acero vegetal" tenga la misma estructura genética de una hierba o pasto.

Su rápido crecimiento hace que muchas especies de bambú alcancen un gran porte, llegando a formar auténticos bosques.