La colocasia es una planta cultivada en su región originaria del sudeste asiático por sus rizomas comestibles. Con una altura que puede llegar hasta los 4 metros, sus grandes hojas de “orejas de elefante” pueden ser usadas como paraguas natural en los lluviosos bosques tropicales de Asia donde espontáneamente crece.

También conocido como “ñame de jardín” por su similitud con la Colocasia esculenta, en su estancia en Canarias en 1799, Alexander von Humboldt describe una Arum colocasia, cuya raíz provee al pueblo bajo de una fécula alimenticia, y remarca la importancia de Canarias como lugar de experimentación de cultivos, alimenticios en este caso, cuando afirma que se ha ensayado con éxito el cultivo del árbol del pan de Tahití, la del canelo de las islas Molucas, la del cafeto de Arabia y el cacao de América. En las islas se han dado así cita al menos desde el siglo XVI, cultivos provenientes de diversas regiones del planeta.